El accidente con resultado de muerte para Piñera – ahora que en su paz ya descansa – me hizo recordar la película Sueca Force Majeure: cuando una avalancha blanca se aproxima velozmente a la terraza soleada, las personas comienzan a inquietarse, y el protagonista se olvida del eventual destino de su mujer e hijo arrancando solo con su teléfono móvil sólo. Y solamente para percatarse 5 minutos más tarde que aquí no ha pasado nada – lo que parecía avalancha se deshace en viento y nieve polvo – excepto que nuestro héroe ha quedado como un egoísta imbécil que ni siquiera salvaría a si mismo.
Bueno ese no fue el destino de Piñera. Aquí el héroe arranca con su helicóptero cargado con la hermana y amiguis en condiciones meteorológicas algo dudosas, y algo apurado comme d’ habitude, para quedar cegado no por una avalancha sino por el empañamiento de las ventanas producto de una puerta mal cerrada, dicen. Una avalancha Chilensis podríamos decir, un accidente medio autoinflingido. Sin embargo, el momento es grave y el piloto instruye a los integrantes abandonar la nave. Efectivamente, todos se lanzan y resultan ilesos.
Y capitán Piñera ex-presidente de la nación muere ahogado. Pero su espíritu se alza hasta conmocionar al presidente actual Boric quien abraza la viuda de verdad. Todos somos náufragos, pareciera querer decir el gesto en medio de las cenizas que dejaron los incendios, por otro lado. Sin duda cuesta imaginar otros finales que hubieran resultado tan positivos para la memoria del ex mandatario.
Pero claro el legado de Piñera es vasto, variado y muchas veces lanzado. Puede revisarlo en la columna Prontuario de Matamala del 2021 que en estos días reflota la mar negra de X Corp.
Difícil decir que tan popular realmente termina siendo Piñera, pero sin duda el personaje tuvo sus 30, qué va 60 años de aventuras – robos SLASH oportunidades – e historias que muchos quisieran tener. Azotado por fuerzas del mal que en parte, él mismo supo provocar y en otras partes, superar. Independiente de los logros reales que haya tenido su ánima pólitica-ecónomica – sobre eso hay columnas por mayor – las epopeyas siempre entusiasman un montón, por dudosas que sean.
La trayectoria de Piñera es una muestra importante no tanto de la teoría del chorreo o choreo, sino de lo que podríamos llamar la teoría de la succión. Si emprendes grandes cosas siempre tendrás seguidores, lo importante es mantenerte medianamente fiel a tu rumbo señalado e ir integrando quien te sigue en el camino. Para otro ejemplo no tan similar, revise Pablo Escobar en NFLX.
Hoy está muy en boga influenciar a las personas para que sigan tu camino – todos queremos Only Fans – pero la integración de los seguidores es, en fin solo fanática. Pero poderosa: Milei, Trump y otras cuerpas saben de ello. Necesitamos espacios y territorios que permitan heroes y epopeyas más reales – y mas inclusives – cuidando el espíritu de aventura y respetando el principio básico que capitán muera primero. Salud!